Hoy día, las empresas estamos obligadas a ser socialmente responsables. El consumo energético, por tanto, es un asunto clave, ya que la tecnología es la culpable de gran parte de dicho consumo. El Green IT, Green Computing o tecnología verde, se convierte, de hecho, en una cuestión imprescindible para cualquier entidad.
El Green IT surge como concepto en 1992, a partir de un programa de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Este proyecto identificaba y promovía la eficiencia energética de diferentes tecnologías. Con la entrada del nuevo siglo y el peso que cobra internet, este término se populariza.
Lo primero que hay que saber es que la tecnología verde tiene que ver tanto con productos y servicios tecnológicos sostenibles como con estrategias de utilización de las TIC que respetan los recursos naturales y energéticos.
¿A qué se puede aplicar el Green IT?
Esta tendencia puede estar relacionada con varios aspectos del día a día de una entidad o de la vida de un producto o servicio:
- Gestión responsable de residuos fomentando, entre otras cosas, el reciclaje o la empresa sin papeles.
- Producir hardware de forma óptima, en cuanto a los recursos utilizados.
- Fabricar productos con mayor ciclo de vida útil, así como más eficientes en lo referente al consumo energético.
- Promover el teletrabajo. En CLEFormación, por ejemplo, hemos apostado por una estructura flexible, que no se base en el presencialismo, que facilite la conciliación familiar y el trabajo por objetivos. Esto es algo que venimos haciendo desde 2017 y que nos llevó a que todo el equipo se certificara en “Remote Work and Virtual Collaboration”, que refrenda el máximo nivel de capacitación y habilidades en este área. Estas nuevas maneras de trabajar traen consigo no solo un mayor ahorro energético, sino también una serie de servicios y tendencias, como la Virtual Class o apagar los dispositivos en la oficina, que generan nuevos y mejores hábitos.
- La virtualización de los procesos. En este caso, el cloud computing se convierte en un gran aliado. Además de los innumerables beneficios que implica la tecnología cloud, también supone grandes ventajas para el medio ambiente ya que utiliza menos infraestructura y ayuda a reducir las emisiones de CO2 , generando menor cantidad de residuos electrónicos.
La tecnología sostenible se está implantando con fuerza y eso beneficia al planeta, a las entidades y, por supuesto, a la sociedad en general. De hecho, las empresas debemos sentirnos responsables y formar parte activa de la transformación hacia la sostenibilidad. En concreto, las TIC podemos hacer mucho por este avance, puesto que somos pieza clave para implantar la digitalización.
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