Como viene siendo habitual, en julio CLEFormación se somete a una auditoría anual realizada por Bureau Veritas para revisar nuestras actuaciones en materia de calidad. Desde 2010, año en el que nos certificamos por primera vez, se estudia tanto la satisfacción del cliente como la de los profesionales que asisten a los cursos.
Este año, además, no se ha tratado de una recertificación usual, ya que además hemos actualizado nuestro Sistema de Gestión de la Calidad a la versión de la norma 2015. CLEFormación ha pasado de ISO 9001:2008 a la ISO 9001:2015, la versión obligatoria para las empresas a partir de septiembre 2018, por una actualización de versión de la norma.
Qué implica al ISO 9001
La ISO 9001 es la norma de gestión de la calidad más reconocida. Pertenece a la familia ISO 9000 de normas de sistemas de gestión de la calidad y ayuda a las empresas a cumplir con las expectativas y necesidades de sus clientes.
Esto significa que, anualmente, CLEFormación es auditada en cuestiones relativas a la satisfacción del cliente (entidad que contrata la impartición o consultoría) y la satisfacción de los profesionales que reciben la formación. Se examina la relación entre el comercial y los departamentos de Formación o Técnicos con los que tratamos, así como la excelencia de la docencia: capacidad pedagógica y conocimiento técnico del profesor y su plan de formación.
En todo este proceso, y para cumplir con los requisitos, se pone en marcha un protocolo de control y seguimiento de las acciones formativas.
Nuestro objetivo con el cumplimiento de esta norma no es otro que estar en línea con los estándares internacionales de calidad y que los clientes nos perciban como “una empresa centrada en la calidad del servicio, que busca la excelencia y la mejora continua», según decía Luis Ojanguren, socio y director comercial de CLEFormación.
Este año, como adelantábamos, la empresa se ha adaptado a la ISO 9001:2015. Un estándar, heredero de su versión anterior (ISO 9001-2008) que refleja el nuevo esquema normativo y que es de obligado cumplimiento a partir de septiembre de 2018. Las diferencias fundamentales entre la versión anterior y esta radican en “la introducción de la gestión del cambio, se amplía el concepto de cliente, la localización de riesgos y oportunidades del entorno… En definitiva, un nuevo reto para seguir trabajando en calidad”, en palabras de Ojanguren.